sábado, 19 de diciembre de 2009

Breaking chains

La estructura reprime tu expresión, mientras delante de ti hay un mundo de emociones que desborda

viernes, 18 de diciembre de 2009

Otro día con algo fuera de lo común: qué hermoso es que la vida nos de señales

Entre al subte, en Congreso de Tucumán, apurada como siempre. Venía del Club Náutico de San Isidro, donde armamos un pequeño stand con un cliente.
Me siento en el asiento que nunca me gusta sentarme: el de la punta al lado de las puertas (siempre pienso que si sube alguien mayor o una embarazada hay que dejarle el asiento, y como soy medio colgada y tengo miedo de no darme cuenta si sube alguien así, viajo preocupada, chequeando vientres, brazos y pieles). Pero el asiento era el único libre.
En la siguiente estación se libera el asiento de al lado mío y se sienta un señor, de aspecto muy humilde, trigueño, de estilo muy campechano.
- Vos sí que estás ojeada nena eh - me dice.
- Ahhh...si?- le dije
- Ponete vinagre blanco, así (y gesticulaba con ímpetu frotándose las muñecas). ¿Ves? así te limpias todo eso que te hacen -
- Bueno, gracias por el consejo - le dije - lo voy a hacer -
- Mira que no estoy loco ehh, vos sabes, vos podes ver las cosas igual que yo -
- Si - le dije.

Desde chica que veo cosas, presiento, y por ende no entiendo un montón de sensaciones, colores y pálpitos.
Recuerdo como si fuera hoy el día que me desperté llorando y fui a la cama de mi mamá, yo tenía solo 9 años. Lloraba desesperada tratando de explicarle que había soñado que unos edificios de caían y la gente moría.
- Eso que vimos en la tele mamá, que la gente moría aplastada - .
Mi mamá por supuesto no entendía nada y seguramente se replanteaba por enécima vez porqué había decidido ser madre tan joven.
Al rato, cuando mi insistencia fue mucha me dice: - El atentado a la Embajada de Israel Paula -
- Si mami, eso: eso mismo que vi y que soñé - .
Volví a mi cama y la angustia no desaparecía. Recé mucho, muchísimo, le pedía a Dios que por favor algo así no vuelva a suceder nunca más (que no pase nunca, nunca, nunca más, por favor, no es necesario…recuerdo las virtuales palabras en mi cabeza).
Esa mañana me desperté y ya había olvidado todo lo sucedido la noche anterior: hasta que veo a mi mamá, atónita frente a la tele, con cara horror, de dolor, de sufrimiento....Es que había explotado la AMIA. Y yo creo que en ese momento no era consciente del peso que puede tener la percepción. Yo había visto esas imágenes, había sentido ese dolor. Cómo puede tomar forma de cuerpo y avisarnos cosas que creemos no perceptibles.

Yo sabía de lo que me estaba hablando el señor del subte...lo comprendía...y sabía que no era un loco...
- Bueno - siguió - Es clarísimo que te duele el cuello y la cintura, no te amargues tanto: mira mejor a tus amistades, no lo hacen con maldad, pero tu brillo es de envidiar -
- Si… no se - le dije. - Creo que cada uno atrae lo que irradia y con lo insegura que soy es difícil atraer envidia (aunque para sincerarme siempre me muestro (irradio lo que soy o lo que muestro?) omnipotente y segura, quizá envidien ese escudo: se los regalo!!! jaja).
- Enserio nena. ¿Vos hace poco cortaste una relación? Hay una mujer que está con esa persona que te está tirando mucha mala onda –
Solo volví a recordar que hace ya más de dos años no conozco a nadie que me "desvele el corazón", me lo apapuche y me lo haga feliz y que fue hermoso aprender a enamorarme de la vida sin necesidad de estar en pareja como siempre estuve. Recordé mucho a Darío, vivo con firmeza ese sentimiento sólido que sé que nunca va a desaparecer, que es mutuo, y me hace la mujer más feliz del mundo (ey! es un alma de mi familia, existe y solo por existir y haberse cruzado en mi vida me conmueve). Quizá alguna chica que esté con el ahora odie y maldiga mi figura bajo el trillado apodo de "la ex" (que tantas veces he maldecido a la de otros, jaja).
- No, hace mucho que no estoy con alguien - le dije.
- Mira, yo lo veo clarito, hay una mujer en particular que por algún corazón te está trabando la energía. Vos ya te vas a dar cuenta sola. Fijate a quien le prestas tu ropa (cuántas analogías puedo hacer con esta frase!!... no quiero desviarme del tema).
- Bueno, gracias - le dije
- ¿Vos dormís boca abajo, con la pierna flexionada, no? –
- Si, es cierto (tengo que reconocer que esto si me flasheo bastante) –
- Si, lo sabía, lo había visto. Yo veo cosas, bueno, vos también. ¿Como te llamas? -
- Paula -
- ¿cuándo naciste?
- El 4 de junio, del 85
Tardó solo 5 segundos:
- ¡Número maestro! - Me dice.
Yo sabía que sumando los números de mi fecha de nacimiento la cifra final era el 33, que es un número considerado maestro en numerología.
- Si, me habían hecho el cálculo - - Igual se resume a 6 -
- No nena, el tuyo no se resume: es maestro. Eso sí, no quiero conocerte si te enojas. Mejor, si te enojas si te he visto no lo recuerdo. Es mucha la energía, pero está trabada, tenés que estar más atenta -

Siempre me pongo a pensar que si uno vive pendiente de la energía que se rodea, puede llegar a enloquecer en poco tiempo. No podemos vivir analizando todo, ni pensando tanto: que si me rodeo con tal, que si tal amigo, que si tal amiga...No se, por suerte este año aprendí a relajarme mucho en eso. Y todo lo que me decía este señor parecía la película de la resurrección de los muertos de la adolescencia. Antes me perseguían esos pensamientos: que si te envidian, que si te roban energía, que bla bla bla... Hoy no. Me volvería más crazy macalla de lo que estoy.
Sigo con el relato...

- Gracias por lo que me dice, yo solo tengo un tema que me traba en este momento y es que no sé que voy a hacer con respecto a mi trabajo este verano, pero ya no depende de mí, sino de lo que se de -
- ¿ Cuales son las opciones? - pregunta
- Brasil, Chile o la Costa Argentina -
- Brasil no te va a hacer bien nena -
- Chile puede ser, en que estación te bajas? -
- Agüero -
- ¿Tenes cinco minutos? Tengo unas cartas, que bueno, no sé si lo vas a entender, pero estas cartas son mágicas. ¿Te tiraron las cartas alguna vez? -
- Yo tiro el tarot -
- Ahh, si? cual? -
- El egipcio -
- Aaahh (haciendo gesto de desaprobación)...Yo te hablo de cartas mágicas. De cartas que solo aparecen a quien tienen que aparecer. Yo al principio no me daba cuenta, pero ahora ya sé que son mágicas.

La palabra "mágica" me dio duendecitos en la panza. Hace cuánto no hablo de magia!! De chica me juntaba con mi amiga Johi...Hacíamos un círculo de tierra en la terraza de su casa, nos poníamos polleras largas y remeras bien flojas, abajo estábamos desnudas (sin ropa interior), era la conexión con lo natural (a falta de un bosque de película de brujas). Representábamos a los cuatro elementos: prendíamos un incienso en nombre del fuego, llenábamos un vaso de agua en nombre del agua, poníamos una planta en nombre de la tierra y algún amuleto bien claro para representar al aire.
Meditábamos, Visualizábamos, Viajaban nuestra almitas por los astros,
Y en medio de ese trance creábamos un mundo donde la MAGIA existía. Donde no había nada imposible, nada que no lográramos conseguir si nuestra energía y representación estaba abocada a eso.
Estoy tan lejos de ese mundo mágico, en el cual uno de los mejores planes de fin de semana era ver una película de terror, ver duendes, hacer hechizos de amor, recitar poesías y ya de más grandes fumar algún fasito.
¿Habrá aparecido este señor para recordarme que existe la magia?

- ¿Querés que baje y en cinco minutos te responda con las cartas? No quiero cobrarte ehh, por favor no pienses eso, solo quiero que te vayas con las ideas más claras -
- No, muchas gracias, yo se lo agradezco de corazón, pero estoy más que apurada, tengo una entrevista en 15 minutos y antes tengo que pasar por mi casa. De todas formas ya me ayudó todo lo que me dijo - .
Llegamos a Agüero y bajé corriendo a tomarme un taxi, era cierto que estaba apurada. Quizá en otra oportunidad me hubiese quedado charlando, pero sostengo que la vida nos cruza con las personas por alguna razón, y si este señor se tiene que volver a cruzar en mi camino aparecerá, como apareció esta vez...


Seguí corriendo, y caminando, en mi mundo virtual, bastante masculino y lleno de ambiciones... Pero algo quedó...algo se despertó:
Yo no sé si el hombre este era un chanta que solo quería ganar unos pesos, un delirante, o un loco de la vida. Solo sé que su presencia en mi día hizo que algunas fichas se reacomodaran....Me hizo recordar que hay portales abiertos, a mi disposición, y pueden ser explorados en aras de mi felicidad.

Invito a los atrevidos, a los que de chicos soñaron con dragones, superhéroes, duendes y mundos subterráneos, a que vuelvan a sentir la MAGIA de la vida.
La fantasía sigue siendo parte de la realidad, ¿Quién, sino sólo nosotros mismos, puede dilucidar si en el libro que uno escribe de su vida, va a ser REAL o no?
Estoy empezando un capítulo, donde toda la historia contada hasta ahora solo va a tener matices de purpurina y resonancia.

jueves, 17 de diciembre de 2009

NO SCALES

Si no callas creo que te ahogaré,


aparecen flashes de tus gestos en mi televisor,


Me has robado la calma,


la soledad misma.


Ya no pensaba en nada ni nadie y ahora ahogaste mi almohada.


Tu silencio hace ruido,


¡Qué linda canción!


Y tanto miedo de quedarte!

¿Para qué salimos, nos embriagamos y nos metemos en un boliche?

Creo que todo empieza por la incapacidad de conectarse realmente con los sentidos: entonces buscamos evadirlos, distorsionarlos, potenciarlos...

No podemos gozar 100 porciento de los momentos en sobriedad porque nuestra mente opera superyoicamente sobre nuestro sentir y nuestro comportamiento.

So, para dejar aflorar la libre esencia, ¿qué hacemos?: apagamos la luz, ponemos luces que marean, ponemos la música bien fuerte (de manera de aturdirnos y no contactarnos con nuestro silencio interno) , tomamos alcohol, fumamos marihuana, algunos locos se atreven a las pastillas y otros más bohemios al té de floripondio...

Nos maquillamos, los lookeamos, prendemos "tener onda"...
Y en todo eso escondemos las pequeñas criaturas (a veces inocentes, a veces monstruosas) que llevamos dentro. Liberadas de estructuras: hacen explosión. Incluso por momentos parecemos animales, guiados por nuestros instintos más básicos: diciendo convencidos y haciendo barbaridades (de la palabra BÁRBARO, o INCIVILIZADO).

¿Es que es tanta la presión de la sociedad que terminamos explotando de esa forma?
Al otro día hay CULPA: es culpa de habernos dejado sin evasiones, de autodestruirnos con sustancias que en exceso son tóxicas, ……. O culpa de no poder ser auténticos día a día?
¿Qué esconde la necesidad de salir a evadirse? La incapacidad de conectarse con la realidad de manera auténtica...

La incapacidad de actuar en base a la conexión interna (que pocas veces se logra), la represión de la propia energía creativa, y sobre todo, el peso social.

Desde que crecemos estamos sujetos a la opinión de los demás. Nos enseñan a sentir, a pensar, hay mecanismos que quedan grabados como una impronta en nuestro inconsciente, y cualquier impulso a hacer o sentir algo distinto a eso nos deja desnudos y con la sensación inconsciente de ser exiliados (que es peor que ser muertos) del clan.

Terror a no pertenecer y ser distintos...Pánico de nuestra propia energía.

En el fondo es todo una trampa: seguimos sin conectarnos...

Cuando podamos bailar y divertirnos sin excesos, la culpa va a desaparecer.

No está mal divertirse: LO QUE SÍ es una trampa es no hacerse cargo de la autoexpresión y forzarla con noches de alcohol, marihuana, sexo casual y lujuria.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

DES Orbitarte

Colores... a trasluz...todo flota...
Por momentos mi mente frena y capto una foto perfecta del ahora,
con su nitidez en trazos y aromas.
Me quedo en esa foto y el cuerpo se traslada...
por senderos de sensaciones jamás conocidas, leves y embriagantes.

¡Claro que no sé lo que me espera!

Y es justamente eso lo que me levita...

Infinitas posibilidades de que una energía tome forma.
Siento el amor tan cerca! Y eso me genera desgarrantes ganas de respirar y sentir.
Esas burbujas me persiguen...

¿Puede ser real que me enamore de cada segundo de contemplación de la vida?
Me regocijo ante la idea de saber que algun dia quiza pueda compartirlo con otra alma...

¡Qué única película! ¡Que música tan resonante!


Me miras,
No imaginas que dentro mío
tengo un mundo entero de emociones para desorbitarte.

ASTROS DEL DÍA