Alejada del día a día, desconozco los espejos que me muestran el reflejo de lo que soy o solía ser.
Existen infinitas posibilidades de crear un yo nuevo, una identidad 100% creativa.
Un laberinto que marea no termina de dejarme fijar un punto por el cual empezar. ¿Es que prefiero lo que era? Esta aventura de dejarme llevar por nuevos corredores me desconoce, o me conoce fuera de lo estructurado.
Todavía no se gestan ganas de crear, más bien angustia por el desconocimiento.
Nada de lo percibido es familiar, la piel no encuentra cómo no exponerse ante tanta sequedad.
Lo imprevisible me subyuga, me tiene atenta, aguardando, con mucho respeto, a que alguna señal indique, hacia dónde fijar mi concentración de energía...
Existen infinitas posibilidades de crear un yo nuevo, una identidad 100% creativa.
Un laberinto que marea no termina de dejarme fijar un punto por el cual empezar. ¿Es que prefiero lo que era? Esta aventura de dejarme llevar por nuevos corredores me desconoce, o me conoce fuera de lo estructurado.
Todavía no se gestan ganas de crear, más bien angustia por el desconocimiento.
Nada de lo percibido es familiar, la piel no encuentra cómo no exponerse ante tanta sequedad.
Lo imprevisible me subyuga, me tiene atenta, aguardando, con mucho respeto, a que alguna señal indique, hacia dónde fijar mi concentración de energía...